El Taller de Construcción de Telescopios en la prensa

Bricolaje para ver el Universo
Catorce alumnos de la Facultad de Ciencias terminan hoy un taller de construcción de telescopios con piezas y materiales accesibles y baratos

Oviedo, E. G.

De arriba abajo, técnica de tallado de los cristales, comprobación de la curvatura de los cristales, el cristal ya instalado en el barrilete de madera tras el baño con nitrato de plata y comprobación del porta-ocular.

 Cuatro de los alumnos probando ayer en el exterior de la Facultad de Ciencias las ópticas de sus telescopios.

 Ángel Biarge, en pleno proceso de pulido, junto a dos participantes en el curso.

Con un cilindro de PVC de los utilizados para las tuberías, dos piezas de vidrio convencional, una estructura básica de madera o aglomerado, con piezas plásticas a modo de rodamientos, un barrilete de madera y una araña de las que se venden en las ferreterías, más algunos productos químicos de fácil y barata adquisición, uno puede acercarse visualmente a los anillos de Saturno, a las capas nubosas exteriores de Júpiter, a las fases de Venus o a comprobar la presencia de cráteres de unos 800 metros de diámetro en la Luna. Los catorce alumnos que participan estos días en el taller de construcción de un telescopio reflector Newton, en la Facultad de Ciencias, comprobaron ayer -los más madrugadores en el bricolaje- que con elementos caseros y muy poco coste (unos 70 euros) es posible «viajar» al espacio. Los primeros aparatos salieron del «horno» a primera hora de la tarde de ayer, fueron montados en el patio de acceso a la Facultad, en el campus de Llamaquique, y pasaron con nota las primeras pruebas. Desde allí era posible visionar sin problema los remaches de la antena del edificio de Hidrocantábrico, a unos 200 metros lineales.

El curso acaba hoy al mediodía y fue impartido por Ángel Biarge, de la Agrupación Astronómica de Huesca y constructor de telescopios. La actividad tiene su contexto, el «Año internacional de la astronomía». Lo que realizan estos días los 14 universitarios asturianos tiene mucho de arte, porque salvo los pequeños elementos del tubo de PVC que se entregan semiacabados, todo lo demás debe salir de las manos del constructor.

En especial, los cristales. A ellos se dedicaron durante tres jornadas. Primero, para tallarlos; después, para pulirlos. El tallado se realiza en distintas fases con ayuda de carburo de silicio, un potente abrasivo del que se utilizan distintas densidades y que le va a dar una curvatura de apenas un milímetro, casi inadvertida a la vista, pero altamente eficaz. Cuanto más curvo sea el cristal, más corto será el tubo. El pulido se realiza con óxido de cerio. La última fase de preparación del cristal es el baño con nitrato de plata, que le dará el poder reflector y multiplicará por noventa su capacidad de visión.

El telescopio tiene dos cristales, el primario y el secundario, una pequeña pieza rectangular de 30 x 40 milímetros y un grosor de apenas seis. No hay dos iguales, por eso no hay dos telescopios idénticos. Ángel Biarge trabajaba ayer por la tarde en unos cristales que se resistían, quién sabe por qué, tras el pulido. Los cristales pasan la prueba del 9 en el control del frente de onda antes de ser colocados en el PVC. En todo caso, el astrónomo Biarge estaba feliz con los resultados. «Hubo cristales que quedaron perfectos. Otros tienen alguna «firma de la casa», pero sin problema».

Ha sido un trabajo fino, «porque el simple apoyo de un dedo puede dañar la óptica», o un cambio algo brusco de temperatura. El astrónomo aragonés ha hecho espejos de cerca de medio metro de diámetro y tiene larga experiencia en un oficio que le abre las puertas del Universo. Entre pulido y pulido, comenta: «Es como viajar en el espacio pero también en el tiempo. La estrella Polar, por ejemplo. La vemos a ojo, pero en realidad el brillo que vemos hoy es el que produjo la estrella hace más o menos quinientos años. En tiempos, más o menos, del descubrimiento de América».

El telescopio del Hubble, en órbita a unos 600 kilómetros de altura alrededor de la Tierra, ha «visto» cómo era el Universo hace 13.000 millones de años, un Universo bebé. Lo de estos días en la Facultad de Ciencias, en Oviedo, no buscaba tanta agudeza, no era el caso, sino de alguna manera revivir la pasión y la emoción que debió de sentir Galileo con la construcción de aquel primer telescopio que, a la postre, tantos disgustos le dio.

Fuente: Bricolaje para ver el Universo
Ver también: La dentera del pulido y un homenaje al anciano John Lowry Dobson.

En Elpais.com: «Cómo medir el radio de la Tierra con un recogedor»

 Cómo medir el radio de la Tierra con un recogedor
Alumnos de 800 centros de educación Primaria y Secundaria en toda España repetirán el 26 de marzo el experimento con el que Eratóstenes determinó, hace más de dos mil años, el radio del globo terráqueo

Pere Closas / Emilio J. García 23/03/2009

Granada. 26 de marzo de 2009. Instituto de Educación Secundaria Padre Suárez. En torno al mediodía. En el patio del colegio, un grupo de unos veinte chicos se agolpa frente a la sombra que un recogedor proyecta sobre un papel para embalar extendido sobre el pavimento. De vez en cuando, uno de ellos mira un reloj y grita a viva voz la hora que este marca: «¡Doce y quince minutos!». Al instante, otro de ellos señala con rotulador la punta de la sombra que el recogedor hace sobre el papel. La misma escena se repite en un colegio de Primaria en Cuenca, y en otro centro de un pueblecito de La Palma, y así hasta varios centenares de institutos y colegios repartidos por todo el territorio nacional. ¿Se ha apoderado una extraña fiebre contagiosa de nuestros alumnos y estudiantes más jóvenes? No, simplemente están haciendo Ciencia.

Alejandría. Año 240 antes de Cristo. Al mediodía del solsticio de verano. El bibliotecario de la legendaria biblioteca de Alejandría observa fascinado cómo una vara clavada en la tierra proyecta una larga sombra. Se llama Eratóstenes y acaba de descubrir que la Tierra es necesariamente redonda, y cómo determinar su radio.

El proyecto
El próximo jueves 26 de marzo tendrá lugar uno de los momentos más esperados dentro del Año Internacional de la Astronomía 2009 en España (AIA-IYA2009). Se trata de La Medida del Radio de la Tierra, un proyecto cuyo objetivo es que miles de estudiantes de toda España participen en un gran experimento científico conjunto: repetir el método que ideó, hace más de 2.300 años, Eratóstenes para obtener el radio de la Tierra.

Cuenta la leyenda que Eratóstenes supo de un lugar llamado Siena (la actual Asuán, en Egipto), donde al mediodía del solsticio de verano, el Sol se reflejaba totalmente en las aguas de un profundo pozo, y ninguna vara ni objeto alguno daba sombra. Este fenómeno sólo era posible si, dicho día y a esa hora, los rayos del Sol caían en Siena completamente perpendiculares al suelo.

En cambio, Eratóstenes observó que esto no ocurría en Alejandría, es decir, al mediodía del solsticio de verano, un palo -un gnomon- clavado en la tierra proyectaba sombra y ningún pozo reflejaba totalmente el Sol. Esta diferencia entre ambos lugares, solo podía ser explicada si la Tierra no era plana. Además, el sabio griego ideó un método geométrico muy sencillo, pero muy avanzado en su época, para determinar el radio del globo terráqueo.

De manera muy resumida, este método se basa en la proporción de dos medidas tomadas en el mismo instante por dos observadores separados una gran distancia: una angular (diferencia de altura del Sol en el momento del tránsito por el meridiano) y otra lineal (que puede ser la distancia entre los observadores o la distancia de cada uno de ellos a una referencia común).

La experiencia
 Con la ayuda de los profesores, los alumnos participarán en una adaptación de este método. Para ello deberán situar en algún lugar plano y con buen Sol, un gnomon, es decir, un palo, una vara o un simple recogedor de polvo, y registrar la evolución de su sombra durante varias horas a lo largo de la mañana. Este registro permitirá a los alumnos obtener el primer dato necesario para participar en el proyecto: la altura del Sol en el momento del paso por el meridiano.

El segundo dato necesario es una distancia lineal. En el caso de que sólo hubiera dos observadores se necesitaría la distancia entre ambos. La tradición dice que Eratóstenes estimó esta medida enviando a un esclavo a recorrer el camino en línea recta de Alejandría a Asuán contando los pasos. Para la experiencia del 26 de marzo basta con que cada centro comunique su distancia en kilómetros al paralelo 40° N, tomando distancias positivas hacia el Norte y negativas hacia el Sur.

Con las medidas de todos los participantes (varios centenares) y con un cálculo de ajuste estadístico se obtendrá un único valor de la circunferencia y del radio de la Tierra. Este cálculo conjunto permitirá obtener una mejor precisión en el resultado final, pero sobre todo hacer partícipes a nuestros alumnos y alumnas del método científico, y despertar en ellos el sentimiento de que la ciencia es una experiencia colectiva en la que todos ponen su grano de arena.

Ya hay más de 800 centros inscritos por toda España. Será la celebración de un día de fiesta de la ciencia alrededor de un instrumento de la máxima sencillez: un palo, que un grupo de alumnos y profesores han plantado en un rincón del patio y que hace sombra.

Web del proyecto.

Pere Closas es miembro de la Asociación Aster de Barcelona) / Emilio J. García pertenece al Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC

Año Internacional de la Astronomía

http://www.astronomia2009.es

Bienvenido al AIA-IYA2009
En el año 1609 Galileo Galilei apuntó por primera vez al cielo con un telescopio. Fue el comienzo de 400 años de descubrimientos que aún continúan. El 27 de Octubre de 2006 la Unión Astronómica Internacional (UAI) anunció la declaración por la UNESCO del 2009 como el Año Internacional de la Astronomía (AIA-IYA2009), ratificada por la ONU el 19 de Diciembre de 2007 (resolución).

El Año Internacional de la Astronomía (AIA-IYA2009) representará una celebración global de la Astronomía y de su contribución a la sociedad, a la cultura, y al desarrollo de la humanidad.

Su objetivo principal es motivar a los ciudadanos de todo el mundo a replantearse su lugar en el Universo a través de todo un camino de descubrimientos que se inició hace ya 400 años.

Actividades repartidas por todo el globo terráqueo pretenderán estimular el interés por la Astronomía y la Ciencia en general; desde su influencia en nuestras vidas diarias hasta cómo el conocimiento científico puede contribuir a un mundo más libre e igualitario.

Las actividades del AIA-IYA2009 se realizarán a tres niveles: local, regional e internacional.

Cada país contará con un nodo nacional, constituido por los representantes de todos los centros profesionales y asociaciones de aficionados a la astronomía interesados en participar en el AIA-IYA2009.En esta dirección podrás informarte de todos los eventos y actividades que vayan programándose en relación al AIA-IYA2009, proponer ideas, consultar actividades de otros nodos internacionales, contactar con los organizadores, etc.

Esperemos que lo disfrutes. Bienvenidos al Año Internacional de la Astronomía. Un Universo para lo que descubras.

Podcasts sobre Ciencia

Internet es una estupenda fuente de información, pero a veces esa cantidad increíble de contenidos puede resultar abrumadora ¿Por dónde empezamos, entonces, una búsqueda de noticias sobre temas científicos? En cada número de Science in School, vamos a sugerir diversas páginas web que pueden serte útiles.

Si buscas material sobre temas como las «células madre» o la «materia oscura» para usar en clase, o quieres estar al corriente de los últimos descubrimientos científicos, los podcast pueden ser la mejor solución. Te puedes suscribir, gratuitamente, a estos programas de radio en la red, descargar automáticamente cada nuevo episodio, y escucharlos cuando y donde quieras: camino a casa, en el gimnasio, en el parque….

Más información en Science in School.

¿Cuánto saben, en realidad, de ciencia y tecnología los europeos?

Todo lo que los europeos realmente creen (y lo que saben) sobre ciencia y tecnología
Fuente: Science in School
Traducido por Ramón Plo

¿Cuánto saben, en realidad,  de ciencia y tecnología los europeos? ¿Cuál es su  opinión sobre estos temas? ¿Acaso despiertan su interés? Russ Hodge, del Laboratorio Europeo de Biología Molecular analiza los resultados de una encuesta del Eurobarómetro.

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A los futuros universitarios

¿Qué puedo conocer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me cabe esperar?

Ya ha pasado más de un año desde que asistimos a nuestra primera clase de Física en la universidad. Esta nueva etapa en nuestras vidas se abría como un camino lleno de ambiciones e ilusión. Éramos los veteranos del instituto y pasamos a ser los novatos de la universidad, en la cual, casi todo ha sido nuevo y extraño para nosotros: la dificultad de una carrera científica, la forma de tratar con el profesor, las asignaturas prácticas, las fechas de exámenes, la división del curso en cuatrimestres, etc. Este cambio en nuestras vidas ha supuesto madurar, crecer para abandonar la adolescencia y dar paso a una juventud responsable.

Hemos de reconocer que muchos de nosotros no sabíamos con certeza qué nos iba a deparar esta carrera, que todo el mundo insiste en calificar “de locos”…

La reacción es variada y divertida cuando la gente nos pregunta qué carrera estudiamos: suspiros, miradas asustadas y compasivas… Tal vez todo ello motivado por el desconocimiento general de la sociedad acerca de la Física.

En estos tiempos que corren, lo cierto es que al final uno lleva con orgullo eso de ser un “freaky”. Hoy en día, la mayor parte de los jóvenes se despreocupa de todo, no se preguntan acerca del “porqué” ni del “cómo”.

No, ya no se lleva estudiar físicas, el número de alumnos matriculados en primero lo certifica cada año. Y esto no parece ir a mejor. No obstante, este hecho favorece una relación alumno-profesor más cercana, la posibilidad de disfrutar una enseñanza más particularizada. Esto creemos que es indispensable para el buen entendimiento de la Física.

Muchos de los alumnos estamos en esta carrera gracias a que alguien nos metió el gusanillo de la curiosidad por los fenómenos que nos rodean. Lo cierto es que hemos elegido este camino, ya que en cierta manera, algo inquietante se mueve en nuestro interior. Una sed de respuestas que nuestros profesores están empezando a saciar.

Sólo somos físicos en potencia, pero eso ya es suficiente para darnos cuenta de la importancia de las Matemáticas y la Física, de su presencia por doquier en cualquier ámbito de nuestras vidas.

Hemos empezado a aprender a manejar nuestra herramienta más importante, las Matemáticas. Por desgracia, en muchos casos ha quedado comprobado que el nivel de matemáticas alcanzado en el instituto no es el esperado por los profesores (ni por asomo), y mejor no nombrar la expresión oral y escrita, es un reto corregir nuestros exámenes, lo reconocemos.

Nosotros, los estudiantes, tenemos gran parte de la culpa de este “retraso” (por no decir toda). Sin embargo, no creemos que el actual sistema educativo sea el mejor que ha tenido España. La E.S.O. sólo está atontando la mentalidad de los jóvenes al darlo todo en bandeja.

Pero, ¿qué podemos hacer los estudiantes ante este desastroso sistema educativo, ante la epidemia colectiva de la indiferencia?

Respecto a nuestro primer curso de carrera, la dosis de análisis, álgebra, cálculo diferencial e integral ha sido considerable, por no hablar de la informática, nuestra segunda herramienta más útil. También hemos interactuado con la física “real” en la asignatura de prácticas, donde se veía cobrar vida a algunos de los conceptos físicos estudiados.

Hacemos loor a la paciencia y dedicación de los profesores de primer curso. A pesar de todos sus esfuerzos, hemos observado su mirada de desesperación ante nuestra incapacidad de compresión respecto a determinados temas de la carrera.

En sus explicaciones no faltaban expresiones del tipo: “esto es trivial”, “de perogrullo”, “obviamente”. Conceptos que para nosotros eran poco menos que ininteligibles…

Seamos francos, esta carrera es tan bonita como difícil. A la mayoría de nosotros nos supone un gran esfuerzo entender, con todo lo que implica esta palabra.

Pero merece la pena, el hecho de comprender el porqué de ciertos fenómenos nos enorgullece y nos permite desarrollar la estructuración de nuestras ideas, de nuestra forma de actuar y de pensar.

Seguiremos con gran ilusión en esta aventura científica, subidos a los hombros de gigantes como Newton, Einstein, Gauss, Euler, Landau,… Y esperamos que en un futuro cercano podamos formar parte del colectivo que hoy lee el comienzo de nuestra andadura.

Carlos Antón y Guillermo Larraz, estudiantes de Física de la U. de Zaragoza

Fuente: Colegio Oficial de Físicos

Dirk Pilat: Lo peor de la Ciencia en España

Dirk Pilat: Lo peor de la Ciencia en España es la fragmentación de recursos.
04/04/2007 José Manuel Nieves, ABC

Un buen rapapolvo. Eso es, en pocas palabras, lo que Dirk Pilat, director de la División de Política Científica y Tecnológica de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), ha echado a los responsables de cómo, cuánto y en qué se investiga en España. No se han salvado los políticos, pero tampoco las empresas, ni las universidades, ni siquiera los propios científicos. Con buenas palabras, eso sí, y reconociendo expresamente las buenas intenciones y las ganas de hacerlo mejor de casi todos. Pero sin pelos en la lengua y llamando al pan, pan, y al vino, vino.

En nuestro país, según el informe de la OCDE sobre investigación en España, dirigido por Pilat y presentado ante el secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, la productividad es escasa, la financiación pública a la investigación está fragmentada, las empresas gastan poco en I+D y el creciente compromiso de las Comunidades Autónomas con la Ciencia supone, en la práctica, la duplicación de muchos esfuerzos. Eso, por no hablar de la escasa movilidad de nuestros científicos, ni de la falta de objetivos de nuestras universidades, ni de su escasa capacidad para contratar a los mejores investigadores.

Durante los seis meses que se ha tardado en elaborar el informe, los expertos de la OCDE han «destripado» el sistema sobre el que está basada la ciencia en España. El propio Pilat explica sus principales conclusiones y recomendaciones.

Pregunta. ¿Qué es lo mejor y qué lo peor que ha visto en estos meses de trabajo?
Respuesta. Lo mejor es la ambición. Las ganas de hacer esfuerzos y de mejorar el sistema, que son las correctas. Lo malo es el punto de partida, que no es bueno. Y lo peor, sin duda, es la fragmentación, tanto en el reparto de los recursos como en la selección de las áreas en las que hay que poner un mayor esfuerzo. Existen muchas fuentes de financiación pública que aportan pequeñas cantidades. Y eso limita el tamaño de los proyectos. La financiación privada, por otra parte, es escasa. Y el capital riesgo muy limitado. Se hacen muchas cosas pero de manera fragmentaria y con muchas duplicidades.

P. ¿Cómo evitar eso en un país con diecisiete autonomías que, además, están gobernadas por partidos de diferente signo?
R. En esto no deben importar las ideologías. Lo que se juega es demasiado importante, y no puede hacerse si no se trabaja juntos. Puede que no sea fácil, pero hay que intentarlo. Y debe convertirse, para todos, en un objetivo crucial.

P. Otra carencia que subraya su informe es la poca colaboración con universidades y empresas…
R. Sí. El problema es que, hoy, España no cuenta con buenos instrumentos para conseguir esa colaboración. Los puentes, que los hay, son todavía muy débiles. No funcionan. Las oficinas de transferencia de tecnología no son suficientes. Y deberían poder llegar más lejos. La universidad se centra en el conocimiento y la empresa en el beneficio. El problema es que ambos no crecen al unísono.

P. ¿Y la cuestión de los científicos españoles que se marchan a otros países para no volver?
R. La fuga de cerebros es un problema de toda la UE. Y en España, donde hay muchos pequeños proyectos pero pocos grandes, los grupos de científicos están muy fragmentados. Por eso es difícil atraer de nuevo a los que se fueron. La movilidad es positiva, es bueno que salgan, pero también que regresen alguna vez.

P. ¿Por qué le cuesta tanto entrar al sector privado?
R. Porque en España hay muchas pymes. Y, en general, las únicas preocupaciones de las pymes son las de sobrevivir y crecer. No están interesadas en innovación, Sin embargo, esta percepción tiene que cambiar, si quieren mantenerse en el largo plazo. Y después, hemos detectado que las empresas no tienen fácil acceder a la información que necesitan sobre programas y fondos públicos. Y hay requisitos diferentes en comunidades diferentes. Se hace imprescindible una ventanilla única, que informe claramente de las ventajas y de los criterios. Y que esos criterios sean comunes.

P. ¿Y los científicos? ¿Es bueno el nivel de nuestros investigadores?
R. Ese es uno de los objetivos de una buena política científica. Seleccionar bien, buscar la excelencia, saber reducir fondos y estructuras donde haga falta y aumentarlas donde sea necesario. Una política adecuada es la que se basa en la selectividad. En España es necesario concentrar los fondos en proyectos concretos, y no dispersos, y que se seleccione bien a los científicos. El sistema debe elegir a los mejores. Es un reto para todos.

P. ¿Se invierte poco en España?
R. Cualquier incremento sería bueno, pero no de cualquier forma. Creo que en España se va en la dirección correcta. Pero hay que evaluar mucho más las políticas. Hay un límite en cuanto a lo rápido que se puede aumentar la financiación. Hay que aumentar primero el número de los investigadores. Y concentrarse en identificar la excelencia y los programas de investigación más adecuados.

José Manuel Nieves, ABC